De entre un millón de personas
Esta es una carta de agradecimiento a aquellas personas que me han ayudado a salir del abismo de la montaña lo sepan o no. A Díaz, por haber dado el paso por mí y enseñarme a través de sus ojos la verdadera bondad humana. Al Sr. Cabrera por no parar de caminar sin saber nunca a dónde ir, por perdernos en cada conversación a la vez que nos encontramos siempre en la misma esquina que hacía horas. A Castellano, por nunca juzgar y valorarme por encima de todas las cosas. A Delgado por darme una tranquilidad que ausentaba y a D. Marrero por darme siempre un motivo por el que luchar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario