"Es posible que ahora mismo no quieras sentir nada. Quizá desearías no haber sentido nada.
Pero obviamente has sentido algo.
Damos tanto de nosotros mismos para recuperarnos cuanto antes de las decepciones que a los 30 ya estamos exhaustos. Y cada vez somos menos generosos cuando volvemos a empezar con otra persona. Pero fingir que no sientes nada, solo dejar de sufrir...¡Qué error!, ¿Hablo demasiado?
Todavía quiero decir algo más, que despejará dudas. Una vez estuve a punto de vivir lo mismo que vosotros, pero al final no pude. Siempre había algo que me reprimía, o que lo hacía imposible. Lo que hagas con tu vida es cosa tuya. Simplemente recuerda: tenemos solo un corazón y un cuerpo para toda una vida. Y cuando te quieres dar cuenta, tu corazón ya está gastado. Y en cuanto a tu cuerpo, llegará un momento en el que ni te miran y nadie se te acerca.
En este instante hay pena, dolor. No lo ahogues o perderás la alegría que viviste".